El depósito en garantía es una cuenta financiera compartida entre el comprador y el vendedor en la que los fondos no pueden distribuirse sin el consenso de ambas partes. En México, el dinero se guarda en una cuenta protegida por un contrato de fideicomiso legal.
La garantía o depósito (generalmente el 10% del valor de la transacción), el saldo adeudado antes del cierre y los costos de cierre se envían a y mantenido en esta cuenta.
Al cierre, el comprador y el vendedor aprueban la distribución de fondos a todas las partes involucradas en la transacción. Una vez que se completa la transacción, el notario envía el documento de distribución de fondos a la compañía de depósito en garantía y autoriza la liberación de los fondos. La compañía de depósito en garantía transfiere los fondos en consecuencia y envía prueba de las transferencias al notario y a los agentes involucrados.