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Esta propiedad cuenta con tres amplios dormitorios, cada uno con su propio baño completo. Dos suites principales—una en la planta baja, ideal para vivir sin escaleras, y otra en el segundo piso—ofrecen privacidad y versatilidad, mientras que un tercer dormitorio en el nivel principal es perfecto para huéspedes. Con la suite principal, cocina, áreas sociales y un medio baño ubicados en la planta baja, esta casa está diseñada para una vida cómoda y accesible en un solo nivel. El segundo piso brinda espacios adicionales, incluyendo una oficina privada y acceso a una terraza con vistas panorámicas espectaculares—ideal para disfrutar del aire libre o contemplar los atardeceres.
El diseño de la casa es un verdadero punto de atracción, que combina la artesanía tradicional mexicana con la modernidad funcional.
Los suelos de piedra de cantera y un llamativo techo de bóveda catalana en el salón y el comedor crean un ambiente cálido y acogedor. La distribución de concepto abierto conecta a la perfección el salón, el comedor y la cocina, por lo que resulta ideal para recibir a familiares y amigos.
La cocina está diseñada para la reunión y la conexión, con amplias barras y el flujo continuo de las zonas de comedor y de estar.
La zona de lavandería independiente añade practicidad a la vivienda, manteniendo las tareas diarias fuera de la vista.
Salga al exterior y se encontrará rodeado de naturaleza, ya sea tomando un café en la terraza o disfrutando del espacio exterior cercado, esta propiedad ofrece mucho espacio para mascotas o simplemente para disfrutar de la tranquilidad del entorno. Los espacios exteriores invitan a relajarse, a cultivar su propio huerto o simplemente a disfrutar de la calma que proporciona vivir en un entorno campestre.
Situado a un corto recorrido en coche del vibrante corazón de San Miguel de Allende, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famosa por su arquitectura colonial, vibrante escena artística, restaurantes de clase mundial, y la rica comunidad multicultural, esta ubicación ofrece el refugio perfecto del ajetreo de la ciudad, mientras que le mantiene cerca de su rica cultura, restaurantes y tiendas. Vivir en las afueras le permite disfrutar de lo mejor de ambos mundos: la tranquilidad del campo y la vitalidad cultural de una de las ciudades más célebres del mundo