Casa Elegante

El centro de San Miguel de Allende cuenta con la comunidad privada más elegante de la ciudad, el proyecto de 9 casas La Fuente, diseñado por el reconocido arquitecto queretano Pedro Urquiza, famoso por sus techos abovedados estilo catedral sobre salas de estar de doble altura (la característica distintiva de Casa Elegante), pero también conocido por el uso extensivo de ménsulas de cantera tallada, molduras de ventanas, molduras de cornisa exterior e incluso imbornales con forma de cañones en miniatura. Las áreas comunes de La Fuente (incluida la oficina del conserje, la piscina, la casa club, el estacionamiento y el gimnasio que pronto se completará) cuentan con estas increíbles características, al igual que cada casa. Casa Elegante es una de las cuatro casas de Urquiza en La Fuente; solo estas cuatro cuentan con volúmenes de techo de doble altura inundados de luz orientada al sur a través de múltiples puertas francesas y ventanas tipo triforio. La chimenea de dos pisos con espejo de la Casa Elegante sorprende con sus elaborados detalles de cantera tallada, y esta propiedad cuenta con un ascensor, dos suites principales con techos con vigas y chimeneas de cantera, pisos de mármol y cantera, baños completamente de travertino con armarios de gran tamaño y entretenimiento al aire libre en cada nivel, incluida una asombrosa terraza en la azotea con sombra y vista a toda la ciudad con cocina completa y fogata. Las comodidades técnicas incluyen un descalcificador de agua junto con el esperado sistema de filtración de agua para toda la casa. ¿Listo para quedar impresionado incluso antes de poner un pie en la casa? Ingrese por el gran vestíbulo accesible por intercomunicador, adyacente a la oficina del conserje, pase por la fuente de estilo italiano y maravíllese con las balaustradas adornadas con columnas de cantera que parecen del Véneto, todo antes de llegar a Casa Elegante. Planifique una visita de doble duración: querrá quedarse boquiabierto con las áreas comunes después de pasear por la casa, y lleve su cámara para capturar los exquisitos detalles que abundan en cada esquina. Luego, planea unirte a mí más tarde para ver el atardecer en la terraza de la azotea. ¡Te volverás adicto a ver la ciudad iluminar el cielo nocturno junto a la hoguera, con un Prosecco en la mano, imaginando que esto será tu rutina nocturna! ¡Brindiamo!