Imagine una pintoresca propiedad campestre, que plasma el encanto de los acabados coloniales y rústicos, con techos de bóveda que le dan un toque arquitectónico único. La casa principal contiene interiores espaciosos con tonos cálidos y terrosos y detalles hechos a mano.
Junto a la casa principal hay dos casitas independientes, cada una de ellas un remanso de comodidad y privacidad. Estas casitas están cuidadosamente diseñadas con un dormitorio, un baño, cocina, un acogedor comedor y una acogedora sala de estar. Cada casita también cuenta con su propio jardín privado, un refugio sereno donde podrá relajarse y disfrutar del entorno natural.
La propiedad está ubicada en un terreno amplio, que ofrece un amplio espacio para cultivar sus propios vegetales, creando un estilo de vida sostenible y autosuficiente. Además de los jardines, hay un gran lote que alguna vez albergó un establo de caballos y que ahora ofrece infinitas posibilidades de renovación o reutilización.
Este paraíso rural no es solo un hogar, sino un santuario donde puedes adoptar una forma de vida más sencilla y satisfactoria, rodeado de la belleza y la tranquilidad de la naturaleza.