Entrar a esta clásica obra maestra arquitectónica mexicana es entrar a otro mundo. Desde los pisos de cantera a las vigas de madera en el pasillo hasta la elegante talavera en la habitación, con entrada propia, en la planta baja- perfecta para huéspedes- ésta casa ofrece lo mejor de un diseño colonial actualizado.

Ningún detalle ha sido olvidado. Clásicos techos de tejamanil, chimeneas de cantera artesanal, antiguas paredes de piedra y una fuente labrada a mano en el patio. La cocina sobresale en la planta baja con su techo de bóveda y mesadas de granito y mezquite. Hay dos habitaciones rodeadas por verdes jardines y una sala exterior completa con su parrilla a gas, perfecta para entretener a las visitas.

Las vistas desde la planta alta son un reto a describir y solo queda decir que son vistas inigualables, la máxima fantasía del que desea vivir en San Miguel de Allende. La mayor parte de las iglesias y puntos históricos del pueblo se presentan frente a uno. Para aquellos que tienen la suerte de vivir en esta privilegiada ubicación, a solo un minuto o dos del jardín principal, Casa Los Olivos será una experiencia inolvidable.